top of page

28 Días

  • Foto do escritor: Veralunav
    Veralunav
  • 30 de jul. de 2019
  • 6 min de leitura


Muchas personas aman los fines de año y no precisamente por la Navidad o por el tonazo de fin de año. Muchas de mis amistades dicen o piensan que acabar el año es sinónimo de paz, de alivio, se les viene a la cabeza la palabra "finalmente" o la frase "ya quiero que se acabe este año de mierda", con la ligera esperanza de que el siguiente año será mejor. Pues hay veces que no quieres que el año se acabe, por más que hayas vivido cosas terribles. Y es que claro, los pensamientos y tristezas fueron más fuertes que tú y no hiciste nada por cumplir tus metas, tu misión del año. Debemos saber entonces que el año aún no se acaba y que en poco tiempo se pueden hacer muchas cosas si nos da la gana.


Empecemos escribiendo nuevamente nuestras metas y misiones del año, por más que hayas cumplido algunas, y luego escribir lo que hemos hecho hasta la fecha, desde lo más importante hasta lo más insignificante (debemos incluir hasta lo malo que se ha hecho). Finalmente, escribir lo que te falta hacer, cumplir, perdonar, en fin, todo lo que te falta. 


Lo que tanto quise en este año fue pagar mis deudas, tenía que pagar cómo 21000 soles en total a diferentes bancos. En abril de este año, dos bancos aprobaron comprar la deuda, aunque la condición era pagarla en 3 años, para mi, una eternidad, pero era mejor que pagar montos mínimos cada vez y ver que la deuda no bajara nunca. Detrás de este problema, pues no han habido vicios, o abusos con el dinero, hay un sueño qué trabajar y vivir de lo que estudié, de la moda, digo "hay" porque todavía no llego a cumplir ese sueño. Y sin miedo, acepté empezar de cero, con un sueldo de $350, teniendo un departamento que pagar, niñera, entre otras cosas. Los meses pasaron y mi billetera se quedó hasta sin forro, los plásticos eran solo plásticos y no tenía qué comer. Felizmente mi hija no pasó hambre, hice de todo para que a ella no le faltara nada. Aunque luego ya no pude más, perdimos la casa, perdí mi seguro de vida (dinero que era para la universidad de mi hija) y nos tuvimos que adecuar a otra cosa, tuve que aguantarme el miedo de vivir en casa de un señor que se sobrepasó conmigo, y todo para que mi hija tenga un techo. Leyendo esto, se concluye en que mi meta 2 es tener una casa, ya estamos diciembre, y aún no lo he cumplido.


Dentro de lo que he hecho en este año, fue conocer Brasil, Florianópolis, una ciudad hermosa, y me gustaría vivir ahí (meta 3), algún día. Cambié de trabajo, en ese entonces más me importaba el ambiente, ya que salía de un trabajo donde recibía muchos maltratos. Ahora que pasó el tiempo, puedo decir que el amor al arte no te da de comer. Tuve que arriesgar todo, mis comodidades para darme cuenta de eso, y bueno, de alguna forma lo intenté, y así, saber a qué sabe, pero estoy segura que tendré una recompensa al final del túnel. Lo cierto es que el sueldo no me alcanza y trabajos extras he tenido, mas no he logrado hacer mucho. Recuerdo haber vendido hasta gelatinas para tener al menos pasajes, aunque resulte humillante, pero eso me parecía más fácil que hacer proyectos de moda de meses donde tenia que ir a lugares y gastar dinero para que te paguen al final del proyecto. No diré que tiempo no he tenido, o miles de pretextos, pero debo decir que en todo este lapso, a mi madre le detectaron cáncer, y saber que se va a morir me hizo recapacitar y pensar en una sola cosa, cuidar de ella como ella lo hizo conmigo. Más que no tener tiempo, es un estado de ánimo, no me siento bien, y me basta ahora con trabajar, cuidar de mi hija, mi mamá, y tener en la mente ciertos acontecimientos que no me dejan avanzar, eso también ocupa espacio.


Falar português fluente foi uma meta que tive desde há muitos anos, mas eu logré isso no 2018..., Ok retrocedo. No fue una meta del 2018 pero logré hablar portugués en este año de una manera fluida. Me siento orgullosa de eso, y claro, no invertí ni un centavo. Para esto, tuve que conversar con muchos brasileñ@s y portugueses, configurar mi celular u computadora para que esté en portugués, y así lo logré. Conocí a muchos amigos, muy buenas personas, y unos que otros, quedaron en el olvido. Al final del puente, conocí a un chico que vivía en Florianópolis, conocía algo de Violeta Parra, era prácticamente alguien con quien podía conversar de cosas en común, pero lo que más me daba curiosidad era conocerlo, pues su foto no dejaba ver nada. No me mostró su cara ni su voz, o algún número de contacto o red social, solo sé que es periodista y que trabaja en el Jornal do almoço, un noticiero en Brasil, pero nunca pude stalkearlo ni nada, pensé en un momento que podía tratarse de algo programado, qué locura!. Poco a poco era como un amigo imaginario, le conté todo, y todo es todo, desde la canción que escuché en la mañana hasta lo que uno hace en una cama, ha sido muy divertido, él es muy amable. Quiero aclarar que con el no he tenido ninguna aventura virtual, realmente ha sido un amigo, no pidió nada a cambio para que el estuviera ahí, conmigo, aprendí muchos nuevos hábitos por él, cómo leer, escribir y debatir, sé más de historia, y él alababa todas mis cosas, pendientes, logros, hasta tristezas, él nunca se cansó de mi. Creo que me enamoré de el. pero es mejor no pensar en eso, mil veces prefiero su amistad, su amabilidad a sentir algo así, verlo con otros ojos sería inane, tonto. Realmente, no quiero perder su amistad. Hubiese sido lindo conocerlo cuando fui a su ciudad. Así es la vida.


Si haces un listado de los logros, metas del año o como lo quieras llamar, puedes darte cuenta de que algo has hecho, no importa si lo que has hecho no estaba en tu lista. Lo importante es que aprendiste y que se vienen más meses en el que puedes cumplir lo que pensaste. En mi caso, se hicieron otras cosas a las de mi meta de origen, pero hay cosas de los que me siento orgullosa, así como cosas que no, y en algunos casos no se logró el objetivo, pero se logró algo más, algo que quizás no veías por estar perdido, bloqueado, frustrado, hasta egoísta. En este año, pude ver la solidaridad en persona, el cariño, la ayuda, el dolor de otra persona, y el tiempo perdido, porque claro, tuve muchas experiencias, virtuales, vida social, hombres, cama, sexo (quizás mamá no esté orgullosa de ésto), depresión, textos, libros, música, y me pongo a pensar "he tenido tiempo de hacer todo eso, ¿por qué no tomé ese tiempo para hacer trabajos extra y pagar mis deudas de manera rápida? algo más útil. La respuesta es que primero uno debe sentirse bien consigo mismo para resolver lo exterior, y si para algunos, eso es un pretexto o una estupidez, pues nunca es tarde para recapacitar. El año no ha terminado, y si aún no has logrado tus metas, tienes 28 días para pensar y crear un nuevo listado, y, sumado a todo lo que viviste será un mejor comienzo. Lo puedes hacer desde ahora, desde hoy, 3 de diciembre, o el 20, o el 15 de enero, cuando te dé la gana. El fin será otro, y tienes muchísimos años para comenzar, muchos años para vivir en paz, para equivocarte, para criticarte, para amarte, para deprimirte, pues hay que respetar ese tiempo, y cuando ese tiempo termine, resucitar, porque al fin y al cabo, si escuchas la canción de The police "King of pain", puedes notar que con todo ese mundo triste y doloroso, puedes crear una obra maestra como ésta canción, que con todas tus heridas, puedes crear la mejor melodía de tu vida.


Una meta sin un plan es sólo un deseo.





* Escrito el 3 de Diciembre del 2018.

 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post

©2018 by Amar Antílope. Proudly created with Wix.com

bottom of page